La obesidad infantil se ha convertido en un Pandemia. La comida chatarra, refrescos, edulcorantes y la falta crónica de actividad física, han orillado a nuestros niños a un futuro muy poco prometedor. Recientes estudios de la universidad de Brown proponen que pare reducir los riesgos de la obesidad infantil los pequeños deben completar su ciclo de sueño de forma ininterrumpida.
Lentamente el dogma de «un niño gordito, es un niño sano» se va difuminando en el oscuro futuro de cientos de enfermedades mortales como la obesidad y las cardiopatias.
¿Es posible que parte de la solución sea dormir?
¿Ustedes que opinan?
Fuente: ABC salud.


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