Vince Gilligan jamás pensó el éxito que tendría un piloto que ni él tenía confianza. Breaking Bad se convirtió en un hito moral en cualquier país siendo también el referente escrupuloso de lo que se debe o no hacer con los demonios personales. La exitosa serie ya forma parte del Museo Nacional de Historia Americana del Instituto Smithsonian. La metanfetamina azul, el sombrero de Heisenberg o los trajes amarillos de Walter White y Jesse Pinkman, son algunos de los objetos de la serie que se exhibirán en el museo, que reconoce la influencia de Breaking Bad en la cultura americana.

Walter White pasó a convertirse en una leyenda, que ahora estará en la posteridad de la historia como parte del recuerdo americano en medio de una sociedad de una moral cuestionable en todos sentidos.

La cinta generó y sigue generando más de 250 millones de dólares a nivel mundial siendo una de las más prolíficas después de Los Simpsons, que al parecer, aun no parece ver el fin.

Fuente: Cine3