
Algo que nos ha enseñado R.R. Martin es a no encariñarnos con un personaje en Game of Thrones, sin embargo, eso parece imposible. Jon Snow, el hijo bastardo de Jon Stark, había transcurrido durante todas las temporadas como un personaje incipiente de gran futuro y épicas batallas. Pero Martin, en ese increíble y morboso talento, lo elimino en el final de la quinta temporada en una de las escenas que muchos de los fanáticos de la serie recordaremos por muchos años. Sin embargo, en la publicidad de la sexta temporada aparece el susodicho bastardo como el personaje principal de la que seguramente será una de las temporadas más esperadas del 2016.

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