Angry Birds: Un competidor de altura… ¡Y precisión!
Por Edel López Olán
Cuando por fin entendemos el concepto de hito, este se encuentra rebasado incluso por el mismo. La tecnología ha permitido que el entretenimiento se convierta en horas y horas de enigmas interesantes con dulces colores y una metodología interesante que pone a prueba al más hábil. Todos recordamos (o al menos sabemos que existieron) dispositivos móviles tan grandes como las consolas que se convirtieron en una especie de extensión de juegos tan importantes como Mario Bros o Donkey Kong, la «movilidad» de estos dispositivos permitía al espectador tener un sentido de pertenencia interesante que teléfonos inteligentes y tabletas convirtieron en una realidad tangible y sin escalas.
La empresa finlandesa Rovio creó en el 2009 un juego tan interesante como adictivo. Angry Birds de inmediato se convirtió en un clásico en el mundo de los dispositivos móviles, siendo la app que alcanzó hasta el 2012 más de mil millones de descargas únicamente en su versión original (existen por lo menos 6 o 7 versiones derivadas del mismo). El día de su salida al mercado fue el mejor en ventas de la historia para una app con más de 10 millones de descargas en una hora. Sí, así de grande es Angry Birds en la historia de la tecnología. El juego es sencillo; tú como jugador lideras a un grupo de aves furiosas, ¿la razón? La captura de sus huevos por parte de unos jocosos y atarantados cerditos; para localizarlos, las aves tienen que derrumbar estructuras con su cuerpo de una forma singular: Lanzándose sobre ellos con la fuerza de una resortera.
Jocoso. Retador. Adictivo. Angry Birds se colocaba con letras de oro en un medio que exige un constante cambio e innovación continua.

Pero, ¿Qué le faltaba a este grupo de aves iracundas para reafirmar su lugar en la historia?
El cine, para muchos, se convierte en una forma efectiva de inmortalizar éxitos de forma miserable o bien apuntalar marcas tan específicas que su mismo nombre las avala. Angry Birds: La película, comenzó a cocinarse desde el 2008, sin embargo, los cambios constantes en la empresa Rovio así como la debacle económica de la empresa Sony, aunado a la latente huelga en el sector productivo de Hollywood la orillo a esperar mucho tiempo en el tintero. Siete años después la empresa finlandesa anunció que lanzaría el film de la mano de la distribuidora Sony, siendo ellos los responsables del 100% de la métrica del film en una apuesta al mundo de la animación donde solamente se tienen dos exponentes de peso: Dreamworks y Disney/Pixar.
Angry Birds gira de la mano con una realidad desconcertante en un mundo donde la proyección del ser se ve nublada por la indiferencia de clases y la informalidad de las redes sociales. Contemplar la creación de un mundo incluyente alrededor de Red, qué es el único que se encuentra fuera de ella, es genial. La vida del personaje principal se centra en querer «encajar» a pesar de ser diferente donde el mensaje de una de vida atormentada es ad hoc para los jóvenes y niños que ven en Red y su genial grupo de amigos, un nicho social de relegados que es inquebrantable en su estado de ánimo, lanzando un mensaje subliminal sutil pero excelente: No debes encajar para ser feliz.

La cegante presencia de los cerdos en la vida de las aves los lleva a un mundo de perdición donde evidentemente no todo lo que brilla es oro, siendo todo lo que ignoramos nuestra perdición, haciendo evidente que la «madurez» de una sociedad siempre se verá eclipsada por las vicisitudes banales de la existencia social en un mundo donde si nos distraemos rápido dejamos de lado lo más importante: Nuestros semejantes.
Red y sus amigos se enfrascan en una búsqueda de paz y redención que lleva a todos a explorar un nuevo cesgo de su psiquis en un entorno controlado muy característico de la sociedad moderna. Obviamente después de muchas jocosas situaciones, y una endeble salud mental, los personas logran por fin poner en marcha en su comunidad lago que no ponemos en marcha continuamente: La ayuda a nuestros semejantes.
Jon Vitti de nuevo se coloca una medalla con el argumento del film, donde pone a prueba su «magia» humana tal como lo hizo con Robots (2005) haciendo alarde de su humor ácido «infantil» como en King of the Hill o Los Simpsons: La película.
Rovio se lanzó de forma brutal a encontrar un balance entre las cintas del montón y elementos gráficos de peso. El trazo es excepcional en la creación de plumajes tan coloridos (vaya, seria tonto que no lo pudieran hacer) de todos los elementos en algo que engalana la cinta de principio a fin en un éxtasis tan satisfactorio que revienta los sentidos.
Encontrar el balance perfecto entre las notas de una cinta y la trama del film es esencial para un espectador que viaja de la mano con mucho sentimientos. Heitor Pereira, un colaborador cercano de la leyenda Hans Zimmer, nos deleita con una banda sonora excepcional que mezcla elementos tan esenciales como la samba o el jazz hasta enormes y apabullantes interpretaciones que llenan de color la pantalla en una atinada creación interpretativa que nos engolosina de principio a fin.

A pesar de tener una pobre recepción por parte de los críticos, la cinta ha logrado recaudar 229 millones de dólares de los 73 millones del presupuesto original, y a pesar de ser un film que tuvo que competir de cerca con X-Men: Apocalipsis, se ha mantenido en los primeros lugares de taquilla como un exponente de peso sin pretensiones.
Sin embargo, lo lento de los primeros treinta minutos de la cinta pueden desencantar a los más pequeños aficionados a la saga de Angry Birds. El abundar demasiado en temas psicológicos tan básicos como transcurre al inicio de la película hacen que pierda un poco lo admisible del argumento, siendo su acto principal un relegado de minutos bastante extraño y sin sentido, sostenidos únicamente por las explosiones de humor de cada personaje y de forma lamentable como el único reducto de calidad de un final «épico»
Angry Birds, se ha convertido en una agradable sorpresa, sobre todo, para los que esperábamos un film soso sin mucho sentido argumental (Basado únicamente en la app) derribando con argumentos la barrera mental de ser una película más y siendo un rival de peso y precisión en un mundo rodeado de supehéroes, mutantes y hombres ociosos como Batman. El film cumple con la idea de entretener a un público que ve por fin en los pajarracos enojados a una nueva franquicia de películas que serán de época.
Si quieres divertirte un rato te recomiendo ampliamente una cinta que te dejara un agradable sabor de boca, con un concepto de sociedad cambiante y una enorme y estimulante precisión a tu sentido social
Hasta la próxima.

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