1.- Portadas engañosas:  Durante la época temprana de la industria de los videojuegos, la mayoría de las portadas occidentales eran simplemente una representación gráfica totalmente ajena a lo que los juegos realmente representaban.

2.- Falsas muestras de calidad gráfica: Debido a que la sociedad pone un gran peso en el aspecto visual, los videojuegos pronto comenzaron a ser valorados de acuerdo con su calidad gráfica y no con base en sus mecánicas de juego o narrativa. Por ello, diversas empresas han tratado de exagerar el aspecto gráfico de sus juegos a como se ven en realidad.

3.- Falsas exclusivas: Uno de los puntos a favor de cada consola de videojuegos, son los títulos exclusivos que mantiene. Sin embargo, cuando una franquicia es muy exitosa, tiende a venderse en la mayor cantidad de plataformas posibles para expandir su mercado. Por ello, algunas empresas también han utilizado mensajes confusos en este sentido para obtener ventaja. Un ejemplo son las constantes “exclusivas temporales”, donde las empresas publican un juego en una plataforma sin venderlo en ninguna otra por un par de meses, pero esto generalmente no se comunica de manera clara, por lo que fácilmente los consumidores pueden creer que están adquiriendo una verdadera exclusiva permanente.

4.- Downgrades: Un fenómeno que ha acontecido de manera reciente, ha sido que las empresas muestran adelantos de sus juegos donde la calidad gráfica es deslumbrante, sin embargo, en la versión final que llega a los consumidores, es completamente notable una baja drástica en la calidad. Un ejemplo concreto es el de Watchdogs, uno de los lanzamientos más importantes de Ubisoft, y el cual terminó por decepcionar a los compradores.

5.- Funciones incumplidas: Otro aspecto común en la industria es dejar incumplidas algunas funciones o incluso accesorios o juegos, los cuales se anuncian, se les hace publicidad, y finalmente nunca llegan al mercado. Un ejemplo reciente de este punto, fue el PS Vita, ya que la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos determinó que Sony había exagerado o incumplido algunas de las características de su consola portátil, por ejemplo, en el caso de la función Remote Play, la cual nunca llegó para algunos de los títulos anunciados.

Texto original: Merca2.0