Existen ideas originales que no deben replicarse. La Bruja de Blair, uno de los proyectos menos ambiciosos del cine recaudó más de 100 millones de dólares por su forma tan original de utilizar el internet como una herramienta sencilla de marketing. La terrorífica historia de una Bruja en un bosque, consumió los nervios de muchas personas en las salas de cine con una segunda parte patética fuera de proporción.
17 años después, aparece en cartelera La Bruja de Blair, una secuela donde se ocupa la misma técnica para llegar a un auditorio acostumbrado a la forma de metraje y sonido. Después de su pobre recaudación en taquilla (apenas 5 millones de dólares) se confirma que muchos éxitos de taquilla no deben replicarse, por amor al proyecto.
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