Los Bitcoins se han convertido en una moneda polémica. La llamada criptomoneda que según expertos pondría a temblar a los mercados mundiales por su falta de sustentabilidad económica, hoy estará dividida en dos monedas, la bitcoin tradicional y algo llamado  bitcóin cash, una criptodivisa con una escisión que obedece a una división en el seno de la comunidad que mantiene a los usuarios atrapados en un dilema. Por un lado, los desarrolladores quieren mantener sin cambios la cadena de bloques (‘blockchain’) sobre la que se basa la criptomoneda con el fin de mantener el mercado estable y protegido de ‘hackers’ y ‘mineros’ inescrupulosos.

Por otro lado, los críticos de esta posición alegan que el tamaño actual de los bloques, que actualmente permite realizar unas tres transacciones por minuto, ha estancado al bitcóin, causando que múltiples inversores y negocios abandonen la moneda por otras más fiables. Es por esto que se ha propuesto la creación del bitcóin cash, cuyos bloques serían de 8 MB –un tamaño ocho veces mayor al del bitcóin–, con lo que se aceleraría el flujo de transacciones.

La creación del bitcóin cash es ciertamente un momento clave para el bitcóin y su comunidad», comentó a CNBC Charles Hayter, fundador del sitio de intercambio de divisas CryptoCompare. «Su inicio puede ser exactamente lo que el bitcóin necesita».

De llegar a efectuarse la denominada ‘bifurcación’, cualquier persona que contara con un bitcóin antes de la división efectivamente tendrá dos monedas después de la separación, una en cada cadena. No obstante, no hay garantía de que mantener las inversiones en una o ambas divisas sea rentable en el futuro.