Isabel Pascual trabaja en California. Como miles que deciden perseguir el «sueño americano», esta mexicana encontró trabajo en un campo de cultivo recogiendo fresas. Pero su sueño se convirtió en pesadilla cuando alguien creyó que por ser mujer, podía violentarla.
Pero se atrevió a hablar en noviembre pasado. Pascual, junto a decenas de trabajadoras agrícolas de California, marchó por las calles de Hollywood para expresar su solidaridad, primero, con todas las famosas que hablaron pública y masivamente por el acoso sexual sufrido; segundo, por ella y las minorías que padecen lo mismo.
Esta mexicana inmigrante es una de las cinco mujeres que aparecen en la portada de Time dedicada a la legendaria edición Persona del Año. Pascual es una representante de las mujeres y hombres que se atrevieron a romper el silencio, los silence breakers, sobre el acoso sexual en sus lugares de trabajo.
Y el codo de una mujer, una trabajadora de un hospital, la voz anónima, que representa a todos aquellos que aún no han podido hablar.
«Casi todas las personas entrevistadas por Time acerca de sus experiencias expresaron un miedo aplastante sobre lo que les sucedería a ellos personalmente, a sus familias o a sus trabajos si hablaban», se lee en la introduccion de la edición.
Isabel Pascual sabe de estos riesgos. Su rostro es público, no su nombre real, Time lo cambió por su seguridad. «Me sentía desesperada. Pero gracias a Dios, mis amigos en los campos de cultivo me apoyaron. Entonces, me dije que era suficiente. Perdí el miedo. No me importa si me critican. Puedo ayudar a otras personas que pasan por lo mismo».
El mensaje es claro: no las ni los silenciarán.


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