Sí, México aún no ha ganado nada. El mundial aún tiene mucho camino por delante y una sola victoria no significa nada. Sin embargo, hoy tenemos mucho por que celebrar. En el marco de una competencia que se da cada cuatro años, once mexicanos vencieron la historia. Sí, vencieron el «Ya merito», doblegaron el «Jugamos como nunca y perdimos como siempre», colocaron en la lona el «no se pudo», hoy, once mexicanos llenaron de gozo el corazón y el alma de un país necesitado de buenas noticias.

Alemania. Sí, ese Alemania que tiene la segunda nómina más cara del mundo; ese Alemania que se coronó hace cuatro años con contundencia,  hoy cayó rendido ante los pies de unas águilas verdes que surcaron la cancha con pundonor, coraje y trabajo.

Sí, México aún no ha ganado nada, pero ante un logro (probablemente insignificante para muchos) estos once caballeros le dan un mensaje a toda una generación.

Hoy cambiamos el «Si se puede» por el «Sí se pudo», hoy, al parecer, por ellos y por decenas de mexicanos más en muchos deportes, comenzamos a cambiar un chip que se ha convertido en el estigma social y psicológico de una nación.

México tiene grandes atletas en nuestra historia. Quién no se queda estático al escuchar la narración de la medalla de «El Tibio Muñoz». Quién no se estremece al ver a Soraya Jimenez levantar el honor de una nación sobre sus hombros, o al ver a Ana Gabriela Guevara romper el viento con la bandera nacional de fondo. Quien no se estremece al ver como once jóvenes ganaron el oro en Londres 2012. Quién no vibra al escuchar nuestro himno surcando el viento con el orgullo de todos los mexicanos detrás de cada nota, y sí, quien no sonríe al escuchar «gol» en este partido histórico.

Queda mucho por andar. El siguiente objetivo será ese maldito quinto partido, esa otra barrera psicológica que llega a nuestra mente cada cuatro años, pero hoy, comandados por estos once deportistas, flanquearemos esa frontera.

Como lo dijo el presidente Eisenhower a sus soldados el día que se embarcaron hacía Normandía:

«…Tengo plena confianza en vuestro valor, devoción por el deber y habilidad ¡No aceptaremos otra cosa que no sea la victoria total!.»

Y sí…»..que retiemble en sus centros la tierra»…..

¡Gracias México!…¡Hazme soñar!

Hasta la próxima.