Poder encontrar un equilibrio en la transformación de un personaje con tanto pasado es complicado para cualquier guionista. Robert Chartoff y Erik Winkler encontraron en el guión del también protagonista, Silvester Stallone, la historia perfecta para crear una película que inspiro a toda una generación y que se ha convertido en una de las grandes franquicias cinematográficas de la historia.
Muchos años después de qué la historia creara una leyenda, la tendencia de Hollywood por crear remakes o spin offs muchas veces lejos de la figura original, Silvester Stallone se arriesgo a subir al ring después de una aceptable Rocky Balboa.

Creed es una película estadounidense del género deportivo-dramático, escrita y dirigida por Ryan Coogler y coescrita por Aaron Covington. La cinta, gira alrededor de la vida de Donnie Johnson, hijo extramarital de el amigo incondicional de Rocky, Apollo Creed, sale de la correccional y decidido a seguir los pasos de su padre, y decide ir en búsqueda del único hombre que puede hacerlo. La cinta llegó a las pantallas con mucha expectativa, sobre todo, por ver cual sería el giro que se le daría a un personaje imbatible como Rocky y su evolución dentro del personaje de Balboa. Sin embargo, la crítica se rindió a los pies del resultante. El film (una de las películas más taquilleras del 2015) tuvo la altura suficiente para opacar las críticas y lleno de gloria una probable franquicia esperada por todos.
Con Creed 2, la franquicia encuentra forma. Un personaje sediento de venganza deportiva. Un Balboa con demonios detrás de él y una enorme carga emocional giran alrededor de uno de los eventos del cine deportivo.

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