Más escalofriante aún es lo que la imagen describe. Decenas de personas filmando un mórbido espectáculo con sus teléfonos celulares, compartiendo en vivo la negligencia como si se tratase de una gracia lo que hacen, festejando su inconsciencia, enorgulleciéndose de lo morboso de sus actos.
Este es el México real, un México bárbaro donde, desde el templete, los políticos entregan esperanzas vacías alimentadas por la ignorancia de la gente, mientras, como hienas salvajes, en algunos lugares del país, la gente se disputa la vida de otros por un simple capricho.
Hoy, la comunidad de Acatlan de Osorio despierta manchada. Hoy, los pobladores que calcinaron a dos personas pueden ser llamados criminales, sí, esos mismos criminales que en su iluso sentido de justicia pretendían combatir.
México no tiene esperanza, no existe, ni existirá mientras sigamos siendo indolentes ante todo.
Y eso, es #lamentable



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