Por Edel López Olán (Permanencias Voluntarias)
En #México tenemos siempre una divergente interesante: La realidad lacerante y el mundo imaginario de los chairos.
La #educación en nuestro siempre ha sido un problema y gobiernos van y vienen y nunca se le ha dado la importancia suficiente a la piedra angular del crecimiento de cualquier país.
Somos el país 102 de 136 países evaluados en educación, estamos a dos posiciones de Etiopía arriba de nosotros y Kuwait una abajo, digo, si eso no es preocupante no sé que lo sea.

Aunado a todo esto, el gobierno actual, en esa interesante forma disfrazada de querer destruir todo enfundados en aires transformadores, atentan en contra de la educación, un rubro social que nunca ha despegado y nunca despegará si no se crean reformas educativas serias que convengan a todos y nos lleven a un mejor destino, y no solo cambios radicales favoreciendo ideologías del gobierno en turno o bien, cultos a la personalidad como usar (así lo han dicho) la forma de expresarse del presidente: «Como una forma en la que todos los mexicanos de clases sociales bajas hablan» ósea, el pueblo. (Dicho sea de paso, muchas personas sin primaria se expresan mejor que el presidente)
Cabe aclarar que «Dijistes» no existe
Y en este punto, bajamos rápidamente al punto neurálgico de toda esta problemática: Las escuelas.
Los #maestros en este país de nuevo se encuentran en el ojo del huracán al convertirse en ese catalizador de información a medias (ellos lo saben) presionados por el gobierno que aprieta a los sindicatos bajo coacción y los sindicatos presionan a los maestros para «apoyar» al gobierno para seguir manteniendo su hegemonía y control a gusto, usando libros de texto que expertos, académicos, especialistas y demás, aseguran que está hecho con las patas, donde por ejemplo, al sol le dicen: «Una bola de gases sobrecalentada» (Creo que el especialista de eso no llego cuando armaron esa parte del libro)
Por otro lado, esos mismos maestros son presionados por los padres de familia que exigen una educación de calidad (Mientras aplauden a AMLO) para sus hijos cuando, como se dice coloquialmente: «Es lo que hay», y los maestros tienen que sortear ese otro frente sin ningún tipo de apoyo o defensa por parte de las autoridades, en esa tierra sin ley que en ocasiones es el trato con los padres de familia.
El problema central de todo esto es la forma en como un gobierno improvisado como el de #AMLO sigue dando tumbos y atentando contra el futuro de México desde cualquier trinchera y eso debe preocuparnos, ya que el utiliza al pueblo vs el pueblo (otra vez) mientras él, como en todo lo que ha hecho su gobierno, ha hecho negocio con la impresión de los famosos libros o ¿Cómo por qué creen que toda la información está reservada por cinco años? ¿Sospechoso? ¿No creen?
Ahora, esto no para aquí. En muchas regiones del país se están negando a utilizar los libros de texto, incluso, muchos sindicatos han comentado que si los padres no quieren usarlos, que no los usen, eso aunado a las estupideces de #MarkoCortés que dice que se deben quemar, sí, QUEMAR el dinero de todos, en una solución populachera en un país que no tiene dinero para gastar mientras, un dirigente de otro partido pide que se quemen los libros que no enseñan matemáticas, vaya, todo una completa barbarie.

Y no querido lector no se trata de ser experto (ellos están muy preocupados y ocupado dando argumento reales sobre lo que está bien y mal en los libros de texto, les convendría leerlos) en libros de texto o experto en educación, se trata de la educación de nuestros niños, donde, por ejemplo, si hacemos una comparativa, en países como Dinamarca están aplicando programas de estudios donde al niño se le enseñe el pensamiento crítico y la creación de proyectos matemáticos para la resolución de problemas, aquí, los «expertos» involucrados en la campaña de defensa de los libros de texto, afirman que está bien que diga «dijistes» o «vistes» pues por que así habla el presidente, como alguien normal, como alguien de pueblo, y eso, es una completa pendejada.
#AMLO si está transformando al país… ¡Claro que sí! lo está transformando en la cepa perfecta para que cualquier régimen pueda controlar a la sociedad sin ningún tipo de recelo (Por ignorantes, no por el socialismo) , ¿Por qué?, porque un pueblo que no cuestiona, que no piensa, que no se educa, es un pueblo que se encuentra a la merced de un tirano, del color que sea.
Y eso, es muy pinche lamentable.


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