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En el primer debate de los candidatos en Estados Unidos, México fue punto fundamental en algunos puntos

n el primer debate entre Donald Trump y Joe Biden en Atlanta anoche rumbo las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, el tema de la frontera con México provocó uno de los ataques más contundentes del republicano al afirmar que es “la peor del mundo”.

El ex presidente repitió su fórmula de colocar a los migrantes que cruzan desde México como “delincuentes, terroristas, locos” en varios momentos de la noche para atacar a un debilitado y dubitativo, Biden que encendió la alarma e incluso el pánico entre los demócratas.

En su estilo de pegar con contundencia y exponer sin dudar mentiras para ensalzar su gobierno, Trump afirmó que en su presidencia tenía “la frontera más segura” y se ufanó que de México recibió “todo a cambio de nada”.

El magnate no se cansó de atacar a Biden en calificarlo de “palestino”, de afirmar que EU se había convertido en “tercermundista” y con una alta inflación y de menospreciar a los veteranos de guerra y a los afroamericanos en favor de los migrantes ilegales.

En contrapartida, Biden tachó varias veces de “mentiroso” a Trump, de tener una amistad  con el mandatario ruso, Vladímir Putin, e incluso en los raros momentos en que resultó contundente, recordar que mantuvo relaciones sexuales con una actriz porno mientras “su esposa estaba “embarazada”.

En su defensa, Biden presumió los avances en el control de la llegada de migrantes a la frontera con México e hizo notar que las detenciones han caído en 40 por ciento.

Activistas progresistas lamentaron que Biden haya olvidado mencionar que fue precisamente Trump y los republicanos los que boicotearon la aprobación legislativa del plan bipartidista de migración para incrementar la seguridad y el control en la frontera con México.

“Biden perdió una oportunidad para presentar argumentos serios y explicar las causas  de las crisis migratorias que enfrenta su administración”, dijo el abogado migratorio Rafael Borrás.

Pero analistas coincidieron que Trump tampoco tuvo un desempeño estelar. Cuando el moderador Jake Tapper cuestionó a Trump sobre la crisis de fentanilo, el republicano pareció no entender la pregunta toda vez que respondió con una explicación de la relación comercial de EU y China.

Biden fue más directo y enfático cuando presentó a Trump como un criminal convicto que representa una amenaza para la democracia ante su insistencia en no reconocer su derrota en las elecciones presidenciales de 2020 y poner en duda la credibilidad del sistema electoral de EU.

Cuando uno de los moderadores le preguntó a Trump si estaba dispuesto a aceptar los resultados de las elecciones del 5 de noviembre, eludió la pregunta dos veces. Pero ante los insistentes cuestionamientos de la moderadora, el ex presidente dijo que obviamente lo haría si las elecciones son “libres y justas”.

Alarma demócrata

El primer debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump desencadenó reacciones de pánico entre estrategas, analistas y legisladores demócratas debido a lo que coincidieron fue un “desempeño penoso” del presidente con intervenciones incoherentes  y una actitud desorientada frente a Trump.

Ante millones que presenciaron el debate en la cadena CNN, los dos candidatos más viejos en la historia electoral de EU intercambiaron en Atlanta ataques personales y reflejaron diferencias irreconciliables en temas como la economía, la migración, los derechos reproductivos y la política exterior.

Pero en redes sociales, la conversación posterior al debate se centró menos en las diferencias de opinión  y más sobre el desempeño de Biden frente a los micrófonos, en momentos en que siete de cada 10 votantes dudan de la capacidad mental de Biden, de 81 años, y cuatro de cada 10 de la de Trump, de 78 años.

Estrategas demócratas coincidieron en que se materializó la peor pesadilla para la campaña de Biden, toda vez que el presidente fue incapaz de disipar las dudas sobre su capacidad mental conforme busca la presidencia como el candidato más viejo en la historia de EU.

“Se ha asentado el pánico entre los demócratas”, lamentó el ex estratega político estrella del presidente Barack Obama, David Axelrod. “Fue doloroso verlo”, deploró el ex funcionario demócrata Van Jones.

Un analista demócrata que pidió no ser identificado, dijo a MILENIO que Trump fue capaz de proyectar más eficazmente sus puntos de vista que Biden, a pesar de que éste tenía los argumentos más persuasivos pero fue incapaz de articularlos de manera coherente ante un electorado que esperaba despejar dudas sobre su capacidad intelectual, aunque el actual mandatario defendió su salud mental en el encuentro de anoche.

“Esto es un desastre. Los demócratas deben poner fin a su autocensura sobre Biden y corregir esto. Todavía hay dos meses para las convenciones. Otros países celebran elecciones en menos tiempo que eso”, coincidió el columnista Edward Luce.

Bajo las reglas internas de los demócratas, todavía es posible que sus militantes elijan a un aspirante alternativo durante su convención nacional, a celebrarse del 19 al 22 de agosto en Chicago, pero la manera de facilitar esa opción sería que Biden abandone su candidatura.