Fragmento de como viven su vida judicializada miles de mujeres en México, texto de la activista Julia Orgon

Imagina que te separas de tu pareja pensando que podrás ser libre, ahora imagina que judicializa tu vida porque no tiene la madures suficiente para ponerse de acuerdo respecto a tus hijes…

Crees que al judicializar tu vida y la de tu familia todo tendrá una salida y solución más fácil. Porque ese es el fin del poder judicial.

Ahora imagina que esta misma institución se convierte en cómplice y violentador de tus derechos y los de tus hijes.

Justamente de eso se trata la vida judicializada en el poder judicial de Veracruz y de la gran parte del país mexicano. Una institución de gobierno regida por el dinero, la corrupción y la falta de valores. Instituciones a las que sólo les importa y preocupa un protocolo, quedar bien con quien les de más mochada por abajo de la mesa; complacer a abogades sin escrúpulos mientras maquillan resultados para mostrarlos a quienes les rinden cuentas y a la población. Porque no sólo va de jueces y juzgados,  va de actuarios, secretarios, administrativos, CECOFAM y todo el personal que se encuentra ahí dentro inmiscuido.

Honestamente no parece que México tenga un futuro distinto por delante. Un gobierno en el que prefieren bloquearte, callarte o desaparecerte antes de siquiera cuestionarse ¿porqué hacen de la vida les justiciables un infierno?