En la semana previa a la toma de protesta de Donald Trump, varias situaciones surgieron en unos Estados Unidos convulsionados.

Por Edel López Olán (Permanencias Voluntarias)

La lucha libre en México es más que un deporte espectáculo, es la expresión de un país con hambre de triunfo y superación en muchos de sus protagonistas, y qué, según cada realidad, la puerta se abre para unos, y para otros debe labrarse a través de un camino de sufrimiento y trabajo.

El lunes pasado, la World Wrestling Entertainment  (WWE), la empresa de entretenimiento más importante de los Estados Unidos después de la Ligas Mayores de Beisbol (LMB) y al Footbal Profesional (NFL) presentó en su roster a uno de los agentes libres y luchadores mexicanos más importantes del momento: Pentagon Jr.

Oriundo de Ecatepec, México, el luchador cayó con el pie derecho en la empresa después de más de 14 años de trabajar para empresas tan importantes en México como el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y la AAA. El salto a la nación americana fue también un gran acierto para el deportista que se convirtió en campeón en empresas como TNA Impact o la misma All Elite Wrestling (AEW) que le pisa los talones a la WWE y hoy se considera la segunda empresa más importante (en cuanto arrastre de fans) de lucha libre de los Estados Unidos.

En su discurso inaugural en San José, California, Pentagon (o Penta, para efectos de marketing) dio un discurso en español a nivel nacional y Netflix en uno de los momentos políticos más importantes de la nación americana.

«Este es el resultado de un mexicano cuando quiere salir adelante señores»

Desde la década de los 70´s, los mexicanos en Estados Unidos han sido un tema importante de fuerza económica y también, es importante recalcarlo, un problema de incidencia delictiva y construcción de nichos sociales en diferentes ciudades de la nación americana, incluso lejos de la frontera sur de los Estados Unidos.

La migración de mexicanos a Estados Unidos se ha dado desde hace mucho tiempo. En 1900, ya había 103 mil mexicanos en Estados Unidos, y en 1930, más de 600 mil. En 2024 existe 38. 5 millones de mexicanos y descendientes, el 10% de la población americana concentrando a 11 millones de mexicanos solo en California.

La migración es un fenómeno común en todo el mundo, de hecho, la creación de la nación americana está cimentada en la migración, donde, desde las 13 colonias, los estadounidenses se convirtieron en uno de los mejores ejemplos de qué, si alguien llega a un lugar, puede mejorar o empeorar su entorno, según sea el caso o el costo político.

El 16 de junio del 2015 Donald Trump lanzó su campaña por la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos y comenzó apuntando a la frontera.

“Cuando México envía a su gente, no envía lo mejor, no los envía a ustedes. Están enviando gente con montones de problemas. Están trayendo drogas, están trayendo crimen, son violadores y algunos asumo que son buenas personas, pero yo hablo con guardias fronterizos y eso tiene sentido común”, dijo Trump.

El magnate inmobiliario y figura televisiva prometió además que, de ser elegido presidente, construirá un muro en la frontera sur de este país y hará que México pague por él.

En ese entonces, ante su victoria, la migración se convirtió en uno de los temas centrales de su campaña, valiéndose de uno de sus mejores secuaces: Andrés Manuel López Obrador.

El canciller mexicano en la administración de AMLO, Marcelo Ebrard anunció que el gobierno enviaría 6.000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera sur del país para contener la migración irregular de países centroamericanos como Guatemala y Honduras. La decisión amplió la extensa y espantosa historia de abusos vinculados con la militarización de la seguridad pública en México.

A pesar de sus argumentos, el gobierno de AMLO justificó siempre el uso de las fuerzas armadas para operativos de seguridad pública y migración con el argumento de que son necesarias para enfrentar a carteles de narcotráfico que están fuertemente armados y son extremadamente violentos.

La Guardia Nacional tomó la función de «migra» del gobierno de Estados Unidos por órdenes expresas del presidente Trump (en su primer mandato) que le «sugirió» al gobierno de México frenar la migración o se atendría a las consecuencias. Si, el gobierno de López Obrador llevo a ese plan e implicó el despliegue de una fuerza esencialmente militar, no contra organizaciones delictivas violentas, sino contra familias y niños pobres, muchos de las cuales están huyendo de la persecución de grupos violentos.

Y es importante recalcarlo, México tiene derecho a reforzar sus fronteras, pero es difícil pensar que se le endose eso a la nueva Guardia Nacional. Dados los deplorables antecedentes de derechos humanos de las fuerzas de seguridad mexicanas en los últimos años -y especialmente del Ejército- es predecible que el despliegue termine resultando en graves abusos.

Pero… ¿Cumplirá sus promesa de deportar a todos los mexicanos que sean un peligro para los Estados Unidos?

Es ahí donde viene un grave problema para nuestros connacionales en la unión americana, y es qué, por más hablador que pueda ser el presidente de Estados Unidos, hoy tiene una grave losa que pesa sobre sus argumentos pues no ha sido el presidente que más personas ha deportado en los Estados Unidos.

De acuerdo con el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés), Bill Clinton (presidente 42 de EU, 1993-2001): deportó 12 millones 290 mil, 905, George W. Bush (presidente 43 de EU, 2001-2009): 10 millones 328 mil 850 Barack Obama (presidente 44 de EU, 2009 – 2017): 5 millones 281 mil 115 y de acuerdo con un informe de Reuters, Donald Trump – que ahora promete deportar, en su segundo mandato, a más de 11 millones de migrantes – logró la deportación de 1.5 millones de personas, que son muy pocos ya que Biden deporto a 1.1 millones de personas, por lo tanto, los votantes no solo le piden, le exigen que la promesa de deportar a 11 millones de personas tan solo en los primeras semanas sea cumplida a raja tabla o, seguramente, habrá consecuencias incluso sociales en contra del mandatario.

Muchos pequeños y medianos empresarios aseguran que la medida puede afectarlos en su fuerza de trabajo pues los trabajadores mexicanos aportan a la economía americana 324 millones de dólares

En 2022, el 10.4% del empleo total en Estados Unidos se ubicó en los sectores agrícola y alimentario, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de ese país. Es decir, más de 22.1 millones de trabajos a tiempo completo y parcial.

De acuerdo con la Oficina del Censo de Estados Unidos, en 2022, la población inmigrante representó el 17% de la fuerza laboral. Traducido en números, ese porcentaje significa que de las más de 166.9 millones de personas que tienen un empleo o están en busca de un trabajo, 28.2 millones no nacieron en aquel país. a pesar de que los inmigrantes tenían una probabilidad mayor de estar en la pobreza que sus homólogos nacidos en Estados Unidos: 14% por ciento frente a 12%.

¿Y que tiene que ver todo esto con Penta y su debut con la WWE?

El discurso político siempre ha sido uno de los principales palas de Trump no solo en su campaña, sino para salir al paso de todos lo que le acontece.

Corría el año del 2007 y Donald Trump se encontraba en medio de un huracán de declaraciones racistas y en contra de los fanáticos de la lucha libre a los que en esa ocasión llamó incultos y neandertales, algo que (según los argumentos de la lucha) molestó al mandamás de la WWE Vince McMahon y el cual lo retó a una lucha de cabelera vs cabellera, el duelo de millonarios como se le conoció en ese momento

Trump gano de la mano de Bobby Lashley y rapo al otro millonario dueño de la empresa de entretenimiento. La WWE lo ayudo a cambiar el camino político de su imagen, la empresa ganó y fue apoyado por Linda Marie McMahon, esposa de Vince y que será nueva secretaria de educación de la administración de Trump y su mecena política rumbo a la presidencia.

El discurso de Penta en la WWE fue en el mejor momento, demostró de nuevo que la narrativa política de Donald Trump es errónea, si, no podemos tapar el sol con un dedo. Existen muchos connacionales que van a la unión americana a delinquir o ser parte de una organización criminal pero, la mayoría de los migrantes son que caminan y retan al destino y a la vida son precisamente como el oriundo de Ecatepec: Un mexicano que quiere salir adelante.

La narrativa política de Trump y la nula acción del gobierno de Claudia Sheinbaum nos sume más allá de un futuro político lamentable que va a afectarnos a a los mexicanos, de aquí y de allá y eso nos mantiene con nada de cero miedo.

y eso… Eso es muy pinche lamentable

Hasta la próxima.