El Instituto Mexicano del Seguro Social vive una de sus peores crisis en los últimos años, y a pesar de ello, la 4T piensa que puede seguir maquillando las cifras de todo ante el hartazgo del personal.
Por Edel López Olán (Permanencias Voluntarias)
La salud en México es uno de los grandes problemas que han dejado administraciones anteriores y que hoy, gracias a las políticias fallidas de la Cuarta Transformación, la situación se ha convertido en una debacle pública de graves proporciones que atenta en contra de los derechos fundamentales del ser humano.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) uno de los estandartes del sistema de salud mexicano. A lo largo de sus 79 años de existencia ha enfrentado diversas crisis que han afectado su funcionamiento y capacidad de respuesta, y estas crisis se manifiestan principalmente en términos financieros, operativos y de calidad en la prestación de servicios, así como los problemas de financiamiento, falta de uniformidad en las prestaciones, limitaciones en los fondos de pensiones y la necesidad de mejorar la calidad de la atención.

El IMSS atiende alrededor de 80 millones de personas en todo el país entre derecho habientes (los que aportan) y beneficiarios de cada uno de elos. De esta cifra 53.2 millones pertenecen al IMSS-Bienestar que es un programa de seguridad social («gratuito») y que tiene presencia 23 estados.
Las cifras catastróficas y preocupantes del IMSS se acumulan en los escritorios a pesar de que las autoridades se aferren a al creación de narrativas positivas sobre la salud en todo el territorio nacional. El aumento significativo en el número de personas atendidas del IMSS- Bienestar fue de 12.3 millones de personas al 53.2 que se atienden en este momento, un aumento impresionante que, obviamente, se convierten en una carga (más) al erario.
IMSS-Bienestar se convirtió en una transmutación del fracaso presidencial del INSABI, un programa realizado, como todo en la 4T, sobre las rodillas, que conllevo a uno de los mayores fraudes a la administración pública con un presupuesto de 435 mil 863 millones de pesos de los cuales 391 mil fueron destinado al programa de Atención a la Salud y Medicamentos gratuitos

La sustitución del INSABI por el programa IMSS Bienestar, y la posterior elevación de este último a Organismo Público Descentralizado, se hizo sin una rendición de cuentas clara. Incluso el titular de INSABI, Juan Ferrer, fue premiado con una subsecretaría en la Secretaría de Salud, mientras que el encargado de compras consolidadas, Dr. Alejandro Svarch Pérez, fue nombrado como titular de IMSS – Bienestar, todo mal.
Pero al parecer la estela de destrucción de la administración Morenista y continuará con los datos negativos que dejó, en otro rubro, contra las cuerdas al gobierno de Claudia Sheinbaum. En 2018, existieron en las instituciones de salud 200 millones 062 mil consultas generales , en 2022, 160 millones 924 mil, lo que representó una baja de 19%.
De 2012 a 2018, según el informe, la Secretaría de Salud en el sistema INDICAS registró en el primer nivel de atención un promedio de 81% de recetas surtidas de forma completa, mientras que para 2023 bajó a 74%, y en el primer cuatrimestre de 2024 se observa la cifra preliminar de 69.8%.
Y es que los números, si, esos a los que les huye la 4T y que quieren maquillar a toda costa, se los están devorando cual Pacman a sus fantasmas.
En enero pasado el Consejo del IMSS autorizó un rescate financiero haciendo uso de las reservas del instituto que solo pudo tenerlo a flote hasta finales de marzo pasado, dinero que fue insuficiente para contratar a personal médico y de enfermería, compras de medicamentos y demás insumos que desafortunadamente no han llegado a satisfacer ni siquiera el pagó de nómina y menos el finiquito por jublicaciones, medicamentos, vacunas, oxígeno y demás insumos.
Por ejemplo, médicos residentes de IMSS-Bientestar en Chihuahua son amenazados por parte de las autoridades de la institución por exigir un trabajo que ellos ya realizaron y que a pesar de que la misma institución aseguro que el pago se realizaría en la segunda quincena de marzo, no ha sido pagado.

En Zacatecas, otro de los estados que han aceptado IMSS-Bienestar, los legisladores exigen al gobierno federal que se atienda la crisis en clínicas y hospitales que carecen de medicinas, insumos y personal. Los legisladores hicieron énfasis en el caso del hospital rural 12, de Concepción del Oro, que brinda atención a 70 mil habitantes de municipios del semidesierto como Mazapil, Melchor Ocampo y El Salvador que, por falta de presupuesto para contratar personal, le impide cubrir las ausencias por descansos, vacaciones o incapacidades de los trabajadores basificados.
Cabe mencionar que El programa IMSS-Bienestar no cuenta con un presupuesto asignado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, esto quiere decir que, a partir de abril, no hay financiamiento garantizado para el programa, lo que genera incertidumbre sobre su continuidad. Eso quiere decir que el presupuesto total del IMSS para 2025, 723 mil millones de pesos, se destinó un monto importante al programa IMSS-Bienestar, que alcanza los 174.623 millones de pesos, algo, verdaderamente preocupante.
El polvorín del IMSS tiene ya una mecha muy corta, donde todo el personal está cansado, desgastado y sobrepasado y se debate todos los días entre los reclamos de millones de pacientes que no salen del argumento del: «Por mi tragas» cuando ni siquiera ellos saben si el día de mañana van a tragar. Mientras tanto, en esta guerra de simulaciones y promesas sin sustento el Director General del IMSS, Zoé Robledo asegura que se harán 2 millones de cirugías por año…¿Cómo?

Muchos doctores del Instituto aseguran que ni siquiera tienen guantes y menos medicamentos para los postoperatorios en una infamia disfrazada de datos populistas en un país que está lejos, muy lejos del Dinamarca que presumió estúpidamente AMLO en su último informe.
Todo esto mientras miles de personas aplauden y vitorean de forma criminal, mientras, seguramente, tienen a algún enfermo padeciendo o muriendo en el IMSS. o si bien les va, programado para su consulta de control en 6 meses por que los médicos no se dan abasto con nada….¡Por que no tienen nada!
Y eso, eso es muy pinche lamentable.
Hasta la próxima.


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