Varias empresas son presionadas para despedir a empleados que se burlen de la muerte de Charlie Kirk
Quienes celebren el asesinato del comentarista conservador Charlie Kirk deben rendir cuentas, declaró este lunes el vicepresidente estadounidense J.D. Vance.
«Denúncienlos, y qué demonios, llamen a su empleador», dijo Vance mientras ejercía de presentador invitado de un episodio del programa The Charlie Kirk Show, un podcast diario que Kirk presentaba antes de recibir un disparo en el cuello el miércoles pasado mientras protagonizaba un debate en la Universidad del Valle de Utah.
Pilotos, profesionales médicos, profesores y hasta un empleado del Servicio Secreto se encuentran entre quienes han sido suspendidos o despedidos de sus trabajos por publicaciones en redes sociales consideradas inapropiadas sobre la muerte de Kirk.
Los que se oponen a los despidos argumentan que estos amenazan la libertad de expresión y la protección de los empleados, aunque las empresas estadounidenses tienen un amplio margen para despedir a sus trabajadores.
En el episodio de este lunes del The Charlie Kirk Show, Vance afirmó que los estadounidenses de izquierdas «son mucho más propensos a defender y celebrar la violencia política», y añadió que «no hay civilidad en celebrar un asesinato político».
Las declaraciones de Vance se producen mientras otros legisladores republicanos estadounidenses se hacían eco de los llamados para que quienes celebran públicamente la muerte de Kirk sean castigados.
«Exigiré su despido, la desfinanciación y la revocación de su licencia», declaró el congresista de Florida Randy Fine en una publicación en X el domingo, al tiempo que pedía que estas personas «sean expulsadas de la sociedad civil».
La congresista de Carolina del Sur Nancy Mace instó al Departamento de Educación a «cortar cada centavo a cualquier escuela o universidad» que se niegue a tomar represalias contra los empleados que hagan publicaciones insensibles sobre Kirk.
Steven Collis, profesor de derecho de la Universidad de Texas en Austin, afirmó que el derecho a la libertad de expresión, según la Constitución de Estados Unidos, no se aplica a los empleadores privados, sino a las acciones gubernamentales que restringen la libertad de expresión de los ciudadanos.
Algunos han criticado los despidos, como la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios, que declaró el lunes que la libertad académica debe protegerse y «no restringirse bajo presión política».
Fuente: CNN


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