El Senado de la República aprobó su extinción con la mayoría morenista encabezando los cambios
El Senado de la República aprobó en lo general una reforma constitucional que propone la extinción de siete órganos autónomos. La iniciativa, respaldada por Morena y aliados del PT y PVEM, recibió 86 votos a favor, lo que fue suficiente para lograr la mayoría calificada necesaria, mientras que 42 senadores votaron en contra, incluidos algunos miembros de Morena, como Javier Corral.
La reforma implica la eliminación de organismos como la Comisión Federal de Competencia (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Estas funciones serán asumidas por dependencias federales, con la intención de evitar la duplicidad de labores y el gasto innecesario, según los proponentes de la reforma.
En su opinión, el dinero destinado a estos organismos podría haberse utilizado para programas sociales directos, como las pensiones de los adultos mayores o las becas estudiantiles.
Por otro lado, los opositores a la reforma, como los senadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano (MC), criticaron la iniciativa por considerar que centraliza el poder en el gobierno y elimina los mecanismos de control y transparencia.
En particular, la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI) fue uno de los puntos más discutidos. Los opositores advierten que esta medida podría aumentar la opacidad del gobierno y reducir la rendición de cuentas.
La reforma tiene como objetivo devolver las funciones de estos organismos al Estado, bajo la supervisión de dependencias federales. De acuerdo con los defensores de la reforma, esto evitará que el gobierno incurra en duplicidad de funciones y gastos adicionales.
Sin embargo, los críticos señalan que, al eliminar estos órganos, se debilitará el sistema de control y supervisión, lo que podría abrir la puerta a mayores abusos de poder.
Fuente: El Financiero


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