India se ha consolidado como una de las economías con mayores tasas de crecimiento en el mundo después de que se anunciara que en el último cuatrimestre de 2016, su PIB creció un 7,3 por ciento. Asimismo, se prevé que para el final del año financiero el 31 de marzo, el crecimiento anual de la economía será de un 7,6 por ciento, siendo el resultado más alto en cinco años.
De esta forma, India ha superado a China, que en el mismo período registró la tasa más baja de los últimos 25 años del 6,9 por ciento. «Con la ralentización de China, India desde luego gana la victoria en cuanto a las mejores tasas de crecimiento», comenta Peter Boockvar, analista de mercado de Lindsey Group, citado por CNBC.
La economía india puede parecer mejor sobre el papel que como se ve para muchos indios
Uno de los factores principales de este crecimiento sin precedentes para la tercera economía más grande del mundo ha sido la caída de los precios de petróleo. India es un importador de petróleo neto, y los precios más bajos ayudan a reducir la inflación.
Sajjid Chinoy, economista en jefe de India en JPMorgan, citado por ‘Financial Times‘, explica que el petróleo ha sido el mayor impulsor del crecimiento al añadir más de uno por ciento al aumento del PIB tras incrementar el poder de compra de los individuos, compañías y el gobierno.
No obstante, algunos analistas se muestran escépticos con respecto a estos resultados, desconfiando de las cifras oficiales. El caso es que el año pasado, la Oficina Central de Estadísticas revisó su método de cálculo del PIB, aumentando el resultado del año 2013-2014 desde 4,7 hasta 6,9 por ciento, y algunos economistas creen que el crecimiento actual está exagerado.
«Algunos observadores creen que la cifra está inflada, y que los sectores como las tecnologías de la información están en auge mientras que los fundamentos esenciales como la agricultura y la fabricación industrial no dan resultados tan buenos. En otras palabras, la economía india puede parecer mejor sobre el papel que como se ve para muchos ciudadanos indios», advierte Jonah Blank, politólogo superior de la Corporación RAND.
Fuente: Forbes