Bajo el pretexto de «hechos inusuales» y el manejo mediático del término sabotaje para victimizarse y no hacerse responsables de la falta de mantenimiento en el sistema Metro de la CDMX, ahora el gobierno de Claudia Sheinbaum ha implementeado el uso de la Guardia Nacional para vigilancia de este medio de transporte.
¿De qué sirve esto? Porque «nomás milando», como el chinito del cuento no van a evitar descarrilamientos, choques, ni desprendimiento de vagones; como ya pasó a días de que la GN ha entrado a las estaciones ¿entonces para qué ponerlos a simplemente vigilar si no van a reparar nada? El riesgo que se corre es dejar en ridículo al ya ridiculizado gobierno de Sheinbaum, a la GN y a la mismísima 4T y a Andrés Manuel con su terquedad de poner a la Sedena en todo lo que se le ocurra, aunque en sus misas matutinas diga «que no es militarizar».
¿Será que Sheinbaum quiere descargar su responsabilidad en la GN y así tener tiempo de irse a realizar precampa… digo, a brindar sus conferencias de «políticas exitosas» para ir «caminando» terreno en todos los estados de la república? ¿O será que se busca la manera de crear a un saboteador para atraparlo y decir «lo tenemos, ya no hay problema, ¿ya vieron? había alguien que nos quiere hacer daño» y de esta forma hacer un montaje para hacer uso por enésima de vez de la especialidad de la casa: victimizarse y eso que tanto se quejan de Loret de Mola.
Lo que sí es que por más que intenten tapar su incapacidad con todas las mañas posibles y sigan y sigan y sigan con el argumento de «sabotaje», los miles de usuarios del transporte en CDMX saben perfectamente lo que sucede y en quién cae la responsabilidad y culpa.
Y no, habemos quienes no vivimos en la CDMX (porque luego salen siempre aquellos de «¿y tú qué? si ni vives ahí, ni usas el Metro todos los días»), pero como ha pasado con varias situaciones en este gobierno y sabemos que seguirán pasando, lo tomamos como ejemplo para lo que esté por venir.
Todo es posible en estos tiempos… menos darle mantenimiento al Metro, eso ya es sabido.