¿Cuál será el futuro de Neymar?

El jugador del PSG sale de una lesión que pone en duda su titularidad en el equipo.

Después de su última lesión, Neymar prometió que regresaría mejor que nunca, una afirmación ahora impulsada por una cirugía en el tobillo aparentemente exitosa pero que puso fin a su temporada. Pero se puede argumentar que hubo cierta nobleza en su decisión de dejar el Barcelona y unirse al Paris Saint-Germain en 2017. No hubo animosidad entre él y Lionel Messi, la estrella principal en ese entonces del club catalán, el abrazo entre ellos al final de la Copa América 2021 merece ser una de las imágenes icónicas del juego.

Pero Neymar pensó que había llegado el momento de encabezar su propio proyecto, de ser el símbolo de un club que iba a arrasar en el futbol europeo. Casi seis años después, está claro que las cosas no han salido como él pretendía. El proyecto del PSG basado en firmar estrellas parece intrínsecamente defectuoso. Han pasado varios entrenadores de gran calidad y ha dado la impresión de que podría haber sido mejor para el club seguir un modelo más orgánico y local que aproveche más la profusión de talento en Francia. Este punto puede verse subrayado por el ascenso de Kylian Mbappé, que ha superado a Neymar como jugador más importante de la plantilla.

Entonces, ¿dónde encajará Neymar en su regreso? Algunos ni siquiera piensan que encaja en este momento. En una entrevista con la radio RMC Sports, el exdelantero centro de Francia, Christophe Dugarry, se declaró «muy feliz por el PSG de que Neymar esté lesionado. Creo que es una oportunidad increíble para [el entrenador Christophe] Galtier. En algún momento necesitaría el coraje de dejar a Neymar, era la única solución».

Si ya no hay lugar para él en el PSG, ¿a dónde podría ir? Tiene contrato hasta 2027, y muy pocos clubes pueden pagar su salario, y mucho menos la tarifa de transferencia. Y la mayoría de ellos están en la Premier League, que nunca se ha visto como su destino perfecto. En retrospectiva, tal vez subestimó el juego físico de la liga francesa, y el fútbol inglés opera a un nivel de intensidad aún mayor.

La interpretación de Neymar de las reglas del juego sería objeto de un minucioso escrutinio. Para alguien generalmente muy popular entre sus compañeros de equipo, al menos en Brasil, es sorprendente cuánto se mete Neymar debajo de la piel de algunos exjugadores. Dugarry, por ejemplo, lo calificó de «insoportable», y Marco Van Basten, uno de los grandes delanteros de todos los tiempos, fue más allá.

«Neymar es un verdadero bebé llorón», dijo Van Basten al medio holandés Ziggo Sport en octubre pasado. «Está constantemente provocando. En un segundo está cometiendo una falta y en el siguiente está haciéndose la víctima. Nadie tiene permiso para tocarlo. Es un jugador sucio y desagradable».

Lo que hace que los comentarios de Van Basten sean especialmente conmovedores es que la carrera del maestro holandés se vio interrumpida por lesiones en el tobillo, el mismo problema con el que Neymar sigue enfrentándose. Sin embargo, Van Basten culpa a los errores médicos de sus tribulaciones. Él y muchos de su generación ven a Neymar como alguien que está tratando de redefinir el futbol como un deporte sin contacto. Neymar es un producto de su tiempo y de su entorno.

La mayor productora de talento en la historia del juego ha sido la calle brasileña, el fútbol informal que se juega a todas horas en la calle, en el parque, en cualquier espacio disponible. Pero Neymar es demasiado joven para haber captado esto en su apogeo. Muchos de esos espacios que quedan se han vuelto demasiado peligrosos debido al aumento de la violencia urbana.

La solución ha sido llevar a los niños al interior, al entorno más seguro y desinfectado del futbol sala. El futbol callejero informal no suele tener árbitro. El jugador flaco y talentoso pronto tiene que desarrollar habilidades de supervivencia. Tiene que aprender cuándo soltar el balón y cuándo, lo suficientemente cerca de la portería para que valga la pena hacer el regate.

Pero Neymar aprendió a defenderse en el fútbol sala usando al árbitro, mostrándole al árbitro que le estaban cometiendo una falta. Algunas de sus actuaciones más frustrantes son cuando cae profundo y parece alentar las faltas que ganan tiros libres sin sentido. Pero así han sido las cosas para todos los jugadores habilidosos desde que comenzó el juego, y el talento de hoy recibe mucha más protección que cualquiera que jugara a principios de la década de 1990.

En épocas anteriores, Neymar habría tenido que soportar un trato mucho más brutal. Ese magnífico gol contra Croacia en los cuartos de final del Mundial de Qatar significa que Neymar ha marcado tantos goles como Pelé con la selección de Brasil. Y, sin embargo, muchos todavía juzgarán su carrera como una decepción. Las expectativas siempre fueron demasiado altas.

Durante un tiempo, los brasileños consideraron el premio Balón de Oro como un derecho de nacimiento, uno que, después de un período de sequía, Neymar podría recuperar para su país. Perseguir el premio al mejor jugador del mundo puede haber sido uno de sus motivos para fichar por el PSG. Seguro que ha llegado el momento de quitar ese sueño como prioridad.

Si el premio llega, en lugar de una búsqueda individual, que sea por el trabajo realizado en un contexto colectivo. Porque estas lesiones recurrentes en el tobillo seguramente pasarán factura, especialmente en un jugador que ya supera los 30 años.

Realmente es un talento notable, con una gran habilidad en ambos pies y una velocidad extraordinaria para medir la situación. Si se mueve más lento, aún puede hacer que la pelota se mueva más rápido, con más precisión e inteligencia que la gran mayoría de los mejores jugadores ¿Puede pasar por este proceso de adaptación? ¿Podrá el niño transformarse en el viejo y sabio? ¿Puede renacer?

Todas las etapas de su carrera han sido fascinantes, y la próxima, donde sea que tenga lugar, agregará algunos episodios nuevos y apasionantes a la telenovela.

Texto original: ESPN